1955
01 Llegada de Viktor E. Frankl a la Argentina
Invitado por un grupo de entusiastas profesionales admiradores de su obra, Viktor Frankl llega por primera vez a Buenos Aires, iniciando así la difusión de la Logoterapia no sólo en nuestro país, sino también en América Latina. Permanece casi un mes dando conferencias; manteniendo reuniones, y, como uno de los mejores logros de su visita, presidiendo la fundación de la “Sociedad Argentina de Logoterapia Existencial”.
Pese a su existencia efímera este primer agrupamiento, conformado por los doctores Mariano J. Barilari, César R. Castillo, José T. Acevedo Sojo y Jorge David, fundó las bases para el trabajo que siguió posteriormente. Aún cuando estaba reservado a los esfuerzos individuales de estos pioneros, sirvió para sentar los precedentes sobre los que, años más tarde, florecería la etapa que ahora estamos viviendo. “El impacto que produjo la primera presentación del profesor superó las expectativas de los organizadores”.
Buenos Aires, y principalmente Mendoza- encabezada por el Doctor Omar R. Lazarte-, fueron los lugares en que la Logoterapia entró en el quehacer profesional, científico y docente. En la Universidad Nacional de Cuyo, a mediados de la década de los años setenta, comenzaron a dictarse las primeras nociones del pensamiento frankliano en la Cátedra de Psicología. Un par de años más tarde, la Logoterapia ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, en la Cátedra de Psicología Médica.
1981
02 La segunda etapa
Este año marca el punto de partida de lo que podríamos denominar “la segunda etapa”. En el mes de abril Viktor Frankl responde a la iniciativa de sus seguidores de Buenos Aires quienes le interrogaban respecto del lugar en que se trabajase organizadamente la Logoterapia en castellano, y “presenta” a quienes estaban haciéndolo en Mendoza. Vale decir, es el propio creador de la Logoterapia el que vincula a los logoterapeutas argentinos, los que hasta ese momento, sin conocerse entre sí, pero relacionados con el maestro, transitaban caminos paralelos e individuales.
Se inicia de esta manera un fructífero enlace, epistolar al principio y personal poco después, que significa el nacimiento de una actividad conjunta a nivel nacional.
1982
03 Nace la sociedad Argentina de Logoterapia
Como resultado de la comunicación lograda y de los respectivos intercambios y acuerdos, en el mes de octubre se funda, en la ciudad de Mendoza, la “Sociedad Argentina de Logoterapia”. En la ocasión se reúnen en Asamblea mas de cien logoterapeutas de todas partes del país, aprobándose los principios y estatutos de la flamante entidad.
1987
04 Consolidación del movimiento en América Latina
En septiembre se realiza en Buenos Aires el VI Congreso Mundial de Logoterapia. “El profesor Viktor Frankl viajó por cuarto año consecutivo a Sudamérica, y también por cuarta vez a la Argentina, a 33 años de su primera visita”. “De más está decir que la figura de Frankl gozaba ya de un prestigio enorme. A su vez, Buenos Aires se había convertido en un punto clave para el desarrollo de la Logoterapia hacia el mundo (…)”. Organizado por la Sociedad Argentina de Logoterapia presidida por los doctores Oscar Ricardo Oro, Gerónimo A. Acevedo y Juan Alberto Etcheverry este VI Congreso Mundial con la presencia de Viktor Frankl “terminó de consolidar el movimiento logoterapéutico en América Latina”.
1992
05 Nace la Fundación
El Dr. Oscar Ricardo Oro convoca a un grupo de profesionales para formar parte de una institución que apuntase a promover la salud en todos los niveles de la persona y la comunidad desde la antropología logoterapéutica. Es así como surge la “Fundación Argentina de Logoterapia”, avalada por el mismo profesor Frankl y con la mirada puesta en la tarea comunitaria. Tras cincuenta años de trabajo podemos afirmar que la Logoterapia es una realidad operante en nuestro país, a partir de los grupos de estudios y formación, de los cursos y jornadas que se dictan periódicamente, de las horas universitarias que forman parte de los respectivos currículos, de los escritos y de las intervenciones en todos los medios de comunicación. Pero por sobre todas las cosas en la formación de noveles logoterapeutas que contribuirán con sus aportes científicos a que la Logoterapia, como terapéutica psicológica, siga dando respuestas a los dilemas de nuestra época. Es nuestro deseo que la tarea que se iniciase en 1953 continúe ramificándose en logros.
DRA. ADRIANA SOSA TERRADAS
SOBRE LA BASE DE UN ARTÍCULO ESCRITO EN: REVISTA LOGO Nº 1, NOV. 1985, POR EL DR. JUAN A. ETCHEVERRY LOS PÁRRAFOS ENCOMILLADOS PERTENECEN AL LIBRO: “PRESENCIA DE VIKTOR FRANKL EN LATINOAMÉRICA” DE G. ACEVEDO
