"No podemos cambiar las circunstancias que nos rodean, lo que si podemos cambiar es como las vivimos".
Esta frase del psiquiatra Austriaco Viktor Frankl nos permite reflexionar sobre la actitud que asumimos ante la difícil situación que estamos viviendo.
Veamos ¿Qué conducta adoptamos frente a esta crisis?. Bajamos los brazos y dejamos que se convierta en una de las noches más oscuras de nuestras vidas, o elevando la mirada buscamos la forma de superar los condicionamientos que nos inmovilizan física y mentalmente.
Se trata de un verdadero desafío que demanda lo mejor de nosotros. Y a esta altura todos sabemos que lo mejor de nosotros lo encontramos dentro nuestro. Es en ese espacio interior donde reside esa fuerza misteriosa que nos sostiene cuando la fragilidad humana parece vencernos.
En nuestro tiempo algunos la relacionan con la resilencia. Hace muchos años el filósofo alemán Max Scheler la llamó: "capacidad de oposición del espíritu". El mismo Frankl habla del "poder de resistencia del espíritu", lo atribuye a la libertad del espíritu humano, y va más lejos cuando dice "Lo espiritual es lo libre del ser humano". Precisamente en esa característica antropológica me apoyo para proponerles recurrir a esa fuerza interior. Me alentó la experiencia de personas que se vieron frente a situaciones límite y pudieron superarlas. Es más, son muchas las que declaran que salieron fortalecidas y con otra visión de la vida.
Encontré también al psiquiatra alemán Karl Jaspers quien después de una larga y fecunda experiencia clínica afirma: "Los problemas y conflictos pueden llevar a una derrota, pero también pueden dar lugar a una mayor comprensión de la vida y al nacimiento de una unidad más fuerte en el tiempo".
Claro está que como siempre será la libertad, y fundamentalmente la responsabilidad de cada uno, lo que guíe nuestra conducta ante las situaciones que la vida nos presenta. De donde deriva que frente a esta pandemia podemos ser espectadores pasivos de lo que sucede, vencidos por las circunstancias que nos rodean, o podemos ser protagonistas apelando a esa fuerza interior para encontrar respuestas a los interrogantes que la crisis nos plantea.
Movimiento antropológico de enorme significado, pues esas respuestas son las que van a dar sentido a nuestra vida. Concretamente, dependerá de nuestra "actitud" que nos envuelva la oscuridad, o por el contrario que vivamos iluminados por el sentido que tiene siempre nuestra vida.
Dicen que las crisis son también una oportunidad, nosotros lo comprobamos. Después de transitar estos renglones nos damos cuenta que esta crisis nos da la oportunidad de "Hacer consciente lo espiritual". Es decir, de responder con lo mejor de nosotros a los condicionamientos creados por la pandemia.
Por cierto, quiero recordarles que ayudar al ser humano a tomar conciencia de su dimensión espiritual, es la tarea específica de la Logoterapia. La escuela de psicoterapia creada por el Doctor Viktor Frankl.
