En los tiempos que estamos viviendo, cómo es de p&ouacute;blico conocimiento, se ha desarrollado mundialmente una Pandemia que nos atraviesa como seres humanos. Podríamos decir que se trata de una situación límite, y que significa esto? Una situación límite es una situación que nos desestabiliza, que de forma inesperada, puede modificar tus proyectos de vida, de trabajo. Se trata de una situación que irrumpe en nuestras vidas y nos domina por completo, generando un impacto tan poderoso que frente a ella sentimos impotencia y desamparo. Estamos acostumbrados a vivir en un cierto orden social y esta situación nos desordena por completo. La cuarentena nos ha sacado de la cotidianeidad, del acostumbramiento, de la normalidad del día a día.
Frente a esto primero solemos negar la realidad, decimos frases cómo "no es tan grave como dicen", "acá no pasa lo mismo que en Europa". Y con estos pensamientos viene la queja: "¿Por qué no puedo salir?", "quiero seguir con mi vida", "no aguanto más el encierro".
Luego al darnos cuenta que cada vez hay más muertes, más enfermos, empezamos a aceptar la realidad que se nos impone. Esto nos genera angustia, preocupación, miedo, donde la pandemia y sus consecuencias nos viene a mostrar que nada es seguro; que lo que tenía hoy no sé si lo voy a tener mañana; que la estabilidad económica que tenía, hoy no la tengo; que la tranquilidad de tener a mi familia sana, hoy esa tranquilidad no está. Y nos estancamos en la queja y en la preocupación en exceso, y esto produce un malestar constante, pensamientos anticipatorios negativos y stress.
Por otro lado, esta Pandemia también nos viene a mostrar, que somos capaces de generar recursos nuevos para salir adelante. Nos vamos modificando seg&ouacute;n las circunstancias, la educación tuvo que transformar su metodología, lo mismo con algunos trabajos, surgió de manera masiva la comunicación virtual en todos los ámbitos tanto laborales, educativos como personales siendo hoy la &ouacute;nica forma de contacto. Generando así, nuevas posibilidades que sin esta situación límite no hubiesen surgido.
Ahora bien, ¿qué podemos aportar nosotros como logoterapeutas a nuestros pacientes y a nosotros mismos?
Esta situación nos afecta a todos por igual. Primero, deberíamos tratar de identificar cuál o cuáles son las emociones que nos atraviesan en este momento, tomar conciencia del modo en que nos afecta y tratar de ponerle palabras. Para lograr esto, debemos trabajar la capacidad de autodistanciamiento, es decir, la capacidad de tomar distancia de mis emociones, de mis problemas, para poder pensarlos con claridad. Esto me permite identificar lo que me pasa, lo que siento, lo que me produce la situación.
Luego, una vez que puedo darme cuenta de lo que estoy sintiendo y me afecta, tengo que elegir cómo quiero atravesarlo, y esa elección va a ser mi responsabilidad, es decir, que tengo la posibilidad de elegir el cómo atravesar esta situación pero tengo que hacerme cargo de mi elección.
Como pauta, diría que primero nos ocupemos de las necesidades básicas: regular el sueño, que tanto problema se manifiesta en esta situación, a veces el stress o la preocupación excesiva, generan trastornos en el sueño. También, tratar de no recibir demasiada información, estar mirando todo el día lo que pasa, las nuevas muertes, los nuevos casos, no ayuda a tranquilizarnos, por el contrario, nos pone cada vez más en alerta y en una tensión constante. Por otro lado, la alimentación, en la medida de lo que se pueda, tratar de tener un orden y comer lo más sano posible, siempre teniendo en cuenta que las realidades de las personas son muy diversas frente a la misma situación. Por &ouacute;ltimo, hacer algo de ejercicio, ya sea gimnasia, yoga, o simplemente poder relajarnos con la respiración, esto nos ayuda a canalizar las tensiones y nos saca de los pensamientos negativos que aparecen de manera insistente y perturbadora en nuestra mente.
El sufrimiento nos enseña lo que la cotidianeidad nos oculta. El sufrimiento te sacude y te dice "para" y te obliga a prestar atención a eso que te sucede, que te atraviesa. La angustia viene a decirte que esto que es valioso para ti está en riesgo.
Ahora bien, puedo quedarme en el lugar de queja, ¿por qué me pasa esto a mi?, y esto produce un ensimismamiento, es decir, me encierro en mi mismo sin poder mirar afuera, y no puedo accionar, o puedo cambiar mi actitud hacia esa angustia y convertirla en algo positivo, puedo ir más allá de mi mismo, la capacidad de autotrascender.
Por otro lado, tenemos que ser autocompasivos, es decir, no tenemos que sentir culpa por los sentimientos o pensamientos que nos atraviesan, son esperables por la situación que estamos viviendo, una situación que nos genera emociones encontradas, donde estamos colapsados ya sea porque tenemos demasiado trabajo, o porque estamos sin actividad, porque nuestra realidad cambió, y pasamos con los chicos más cantidad de tiempo y eso nos genera disfrute por un lado pero a veces nos colapsa y nos agota. Nos tenemos que permitir sin juzgamientos que a veces no podemos controlar nuestras respuestas.
Para trabajar la hiperreflexión, es decir, ese aluvión de pensamientos que me invaden, y me generan angustia, preocupación, y que a medida que pasa el tiempo se hacen cada vez más negativos, los logoterapeutas podemos trabajar como técnica la derreflexión, que implica tratar de sacar el foco de atención en aquello que me perturba y se anticipa y redirigirlo hacia algo más significativo, hacia objetivos ajenos al yo del paciente.
Por &ouacute;ltimo, como conclusión, entender el propósito de esta Pandemia, qué nos viene a mostrar, entender cuáles son las cosas que habían perdido valor para mi y que el sufrimiento que me produjo esta situación me permitió valorar lo realmente importante. Tomar conciencia de la transitoriedad nos hace preguntarnos si estoy conforme en cómo estoy viviendo mi vida.
La Pandemia nos concientiza de la radical interdependencia humana, mientras yo estoy acá, hay un otro que está trabajando al servicio de la comunidad, donde todos nos necesitamos y todos somos importantes. También revela nuestras peores miserias, el egoísmo, la individualidad, la discriminación, el abuso de poder. Desde el individualismo, no se puede salir de esta situación, la única manera de afrontarla es en comunidad, todos unidos, generando estrategias que nos enseñen a cuidarnos ente todos.
