Creencias, autenticidad y vacío existencial
“… las ideas nos persuaden, son evidentes o son probadas; pero son todo eso porque no dejan nunca de ser meras ideas nuestras y no nos son nunca la realidad misma, como nos es aquello en que creemos”.
Este trabajo tendrá como finalidad la de intentar articular el pensamiento de Ortega y Gasset con el de Viktor Frankl. Para tal propuesta se buscarán puntos de encuentro en sus respectivos desarrollos teóricos, que se espera concluyan en un nuevo aporte que posibilite un mejor abordaje terapéutico desde una mirada superadora. A tal efecto es que se tomará como punto de partida el desarrollo teórico de Ortega y Gasset al respecto de las creencias e ideas en la persona, para luego abordar el tema del proyecto de vida, la vocación y la misión y su posible expresión auténtica o inauténtica. A posteriori de este desarrollo se incluirá el concepto frankliano de vacío existencial y se lo tratará de abordar desde la propuesta Orteguiana del personaje y su posible manifestación inadecuada o adecuada.
Desarrollo
Acorde a la propuesta de este trabajo, es menester comenzar el desarrollo del mismo introduciendo la idea de creencias propuesta por Ortega y Gasset.
Al respecto Ortega y Gasset afirma que “ … mas ese mundo y ese mismo con el que el hombre se encuentra le aparecen ya bajo la especie de una interpretación, de “ ideas” sobre el mundo y sobre sí mismo. Esas ideas que son, de verdad, creencias constituyen el continente de nuestra vida y, por ello no tienen el carácter de contenidos particulares dentro de esta. No son ideas que tenemos, sino ideas que somos”.
Esta primera cita de Ortega y Gasset ya nos plantea la importancia de las creencias para la constitución de la persona. A tal punto que considera a las mismas como parte del ser.
Resulta interesante el lugar que le da a las creencias, ya que si son parte del ser y nos constituyen, si estas creencias llegaran a ser negativas, podríamos aventurar que una parte de nuestro ser tendría características negativas que dificultarían el mejor desarrollo y la mejor expresión de nuestra existencia.
Profundizando un poco más en esta conceptualización orteguiana de creencias, nos encontramos con una marcada diferenciación entre ideas y creencias. Al respecto el autor considera que “… las ideas nos persuaden, son evidentes o son probadas; pero son todo eso porque no dejan nunca de ser meras ideas nuestras y no nos son nunca la realidad misma, como nos es aquello en que creemos”. Como remate podemos apuntar la definición que el autor da sobre las creencias:… “creencias son todas aquellas cosas con que contamos aunque no pendemos en ellas”.
Aquí también Ortega y Gasset deja en evidencia la importancia que le adjudica a las creencias, y aparece oportuno el resaltar que gran parte de la propuesta de la Psicología Cognitiva y de otras Psicoterapias apuntan a trabajar sobre las distorsiones cognitivas. Estas distorsiones cognitivas que se expresan a partir de los llamas “pensamientos automáticos negativos”, vienen dados desde un “lente originario”. Este lente originario a su vez, nos proporciona la manera de ver el mundo y de procesar la información; y el mismo está constituido fundamentalmente por las denominadas creencias básicas.
Luego del desarrollo conceptual desde Ortega y Gasset sobre las creencias y siguiendo la línea propuesta por este trabajo, aparece como conveniente el abordar los diferentes postulados orteguianos en referencia al proyecto de vida, la vocación y lo auténtico.
En lo que hace al proyecto de vida, este autor nos dice que “… en cada instante se abren ante el hombre múltiples posibilidades de ser que puede hacer esto o lo otro o lo de más allá. De aquí que no tenga más remedio que elegir una. Y evidentemente si la elige, si elige hacer esto y no lo otro, es porque es hacer realiza algo del proyecto general de vida que para sí ha decidido. Entonces notamos que esa decisión ha nacido de que, entre los propósitos concurrentes, uno nos ha parecido el mejor. De suerte que todo querer es constitutivamente un querer hacer lo mejor que en cada situación puede hacerse, una aceptación de la norma objetiva del bien”.
Ahora bien, este proyecto de vida puede verse alterado o escindido. O sea que puede ser auténtico o no. Ortega en este sentido dice… “ es decir que cada hombre, entre sus varios seres posibles, encuentra siempre uno que es su auténtico ser. Y la voz que llama a ese auténtico ser es lo que se llama “vocación”. Pero la mayor parte de los hombres se dedica a acallar y desoír esa voz de la vocación. Procura hacer ruido, ensordecerse, distraerse para no oírla y estafarse a si mismo…”.
Deviene en un profundo interés el conocer desde la postura orteguiana que ocurre al no expresar un proyecto de vida auténtico. Entonces es menester expresar la afirmación de Ortega y Gasset que abunda en el tema ”…evidentemente, es nuestra vida- proyecto que, en el caso del sufrimiento, no coincide con nuestra vida efectiva; el hombre se dilacera, se escinde en dos- el que tenía que ser y el que resulta siendo”.
En la última cita arriba expuesta, queda de manifiesta la analogía planteada por Ortega Y Gasset entre sufrimiento e inautenticidad. Para reafirmar esta idea decimos junto a Ortega que “… la dislocación en referencia al proyecto de vida se manifiesta en forma de dolor, de angustia, de enojo, de mal humor, de vacío; la coincidencia, en cambio, produce el prodigioso fenómeno de la felicidad”.
Entonces frente a la dislocación o inautenticidad del proyecto de vida original surge el síntoma. Y dentro del síntoma Ortega cita a la sensación de vacío. Semejante cita no puede ni debe obviar a uno de los pensadores que más desarrollo tuvo al respecto del concepto de vacío existencial.
Frankl (1988) nos dice que el “…el vacío existencial que es la neurosis masiva de nuestro tiempo, puede descubrirse como una forma privada y personal de nihilismo, ya que el nihilismo puede definirse como la aseveración de que el ser carece de significación “.
Siguiendo la linea propuesta por Frankl, Lukas afirma el hombre es un ser que busca esforzadamente un sentido, y con una profundidad tal que no se conforma con la mera satisfacción de sus necesidades, sino que más allá de la reducción de los instintos y de la codicia lleva en sí la voluntad de realizar en la vida algo dotado de sentido. La valoración personal del hombre, dirigida a la creación de valores objetivos en el mundo es altamente esperable para el bienestar personal. Cuando falta semejante dimensión del sentido y de los valores, y en consecuencia el hombre solo vive para mantener las ventajas logradas, su existencia conduce a la frustración de esa voluntad de sentido innata. A un vacío existencial. A su vez, ese vacío existencial se expresa en desorientación, hastío, aburrimiento, carencia de objetivos, desgano y una sorda desesperación (Lukas, 1996).
Al momento el desarrollo de este trabajo ha dado la posibilidad de articular algunas ideas y coincidencias entre el pensamiento orteguiano y el de Frankl. Lo que sigue entonces y a modo de cierre es concluir con una propuesta en confluencia entre ambos autores que posibilite una respuesta terapéutica ante el modo de ser inauténtico que lleva al vacío existencial.
Conclusión
El desarrollo del presente trabajo tuvo como finalidad el de buscar puntos de encuentro entre los desarrollos teóricos propuestos por Ortega y Gasset y Viktor Frankl.
Desde esa premisa se introdujo el concepto de creencias en Ortega y Gasset y como esas creencias estructuran y conforman al ser. A posteriori se abordó la idea de proyecto de vida y vocación y su consecuente y posible expresión auténtica que resulta en felicidad y bienestar o inauténtica que resulta en sufrimiento y vacío existencial. Fue entonces cuando se hizo necesario la presentación de una pequeña parte del desarrollo teórico de Viktor Frankl y de Elizabeth Lukas en referencia al vacío existencial.
Pero la idea de este trabajo es la de concluir el mismo con una propuesta que posibilite una mirada terapéutica superadora frente a la posibilidad del sufrimiento, el vacío y lo inauténtico.
Para tal propósito se torna inevitable introducir el concepto de personaje desde Ortega y Gasset: … se olvida demasiado que el hombre es imposible sin imaginación, sin la capacidad de inventarse una figura de vida, de idear un personaje que va a ser. El hombre es novelista de si mismo, original o plagiario.
Y ese personaje plagiario entonces es el que expresa de manera inauténtica el proyecto de vida en el ser, el que genera la posibilidad del sufrimiento y el vacío existencial y es el que hay que lograr que se modifique y se supere en nuestros encuentros terapéuticos. A tal efecto y a decir de Ortega y Gasset es que se necesita una revelación: … el hombre necesita una nueva revelación. Y así entonces puede experimentar la impresión arrolladora de que en esas ideas aflora la realidad misma; por tanto, que esas ideas no son ideas, sino poros que se abren en nosotros, por los cuales nos penetra algo ultramental, algo trascendente que, sin intermedio, late pavorosamente bajo nuestra mano”.
Y así es como la revelación en Ortega y Gasset es la realización interior de sentido en Frankl, y en Ortega se da a partir de un proyecto de vida auténtico y en Frankl también, pero Ortega y Gasset entiende que esto se da desde la vocación y Frankl considera que esto acontece desde la realización de valores.
A modo de cierre entonces, este trabajo propone una revisión de las creencias para conformar un proyecto de vida auténtico con una real vocación que incluya una manifestación auténtica de valores para el logro de una realización interior de sentido y el bienestar personal.
Bibliografia
Frankl,V. (1988). El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder.
Lukas, E. (1996). Logotest. Buenos Aires: Almagesto.
Ortega y Gasset, José: Ideas y creencias, Ed. Revista de Occidente, Colección El Arquero, Madrid 1940.
El hombre y la gente, 2T, Ed. Revista de Occidente, Colección El Arquero, Madrid 1964.
Historia como sistema, Revista de Occidente, Colección El Arquero, Madrid 1958.
Ensimismamiento y alteración, en: //www.unigre.it/pug/professori/lucas/ (Testi), Cap I de El hombre y la gente.
Estos textos de Ortega y Gasset pueden obtenerse en Internet aquí: “Biblioteca”.